Los conductos de aire son los elementos de una instalación a través de
los cuales se distribuye el aire por todo el sistema; aspiración, unidades de
tratamiento de aire, locales de uso, retorno, extracción de aire, etc. Sus
propiedades determinan en gran parte la calidad de la instalación, al jugar un
papel fundamental en determinados factores, como por ejemplo, el
aprovechamiento energético o el comportamiento acústico de la misma.
También se mencionan las conexiones flexibles (conductos flexibles) entre
las redes de conductos de aire y las unidades terminales, indicando que la
longitud máxima de dichas conexiones debe ser de 1,2 m debido a su elevada
pérdida de presión.
Se analizan en este capitulo:
1. Conductos de chapa metálica.
2. Conductos de lana de vidrio.
3. Conductos flexibles y sus limitaciones de uso.
Conductos de chapa metálica
Se trata de conductos realizados a partir de planchas de chapa metálica
(acero galvanizado o inoxidable, cobre, aluminio…), las cuales se cortan y se
conforman para dar al conducto la geometría necesaria para la distribución de
aire.
Puesto que el metal es un conductor térmico, los conductos de chapa metálica
deben aislarse térmicamente. Habitualmente, el material empleado
consiste en mantas de lana de vidrio para colocar en el lado exterior del
conducto. Estas mantas incorporan un revestimiento de aluminio que actúa como barrera
de vapor. También pueden colocarse, en el interior del conducto, mantas de lana
de vidrio con un tejido de vidrio que permite la absorción acústica por parte
de la lana y refuerza el interior del conducto.
Conductos de lana de vidrio
Son conductos realizados a partir de paneles de lana de vidrio de
alta densidad, aglomerada con resinas termoendurecibles. El conducto se conforma
a partir de estas planchas, cortándolas y doblándolas para obtener la sección
deseada.
Las planchas a partir de las cuales se fabrican los conductos se
suministran con un doble revestimiento:
- La cara que constituirá la superficie externa del conducto esta
recubierta por un complejo de aluminio reforzado, que actúa como barrera de
vapor y proporciona estanqueidad al conducto.
- La cara que constituirá el interior del conducto, dispondrá de
un revestimiento de aluminio, un velo de vidrio, o bien un tejido de vidrio, según
las características que se deseen exigir al conducto.
Se trata de conductos flexibles con forma de fuelle, constituidos
generalmente por dos tubos de aluminio y poliéster entre los cuales se dispone
un fieltro de lana de vidrio que actúa como aislamiento térmico. Se limita su
uso a longitudes de 1,2 m
debido a su elevada perdida de carga y a los problemas acústicos que pueden
originar; por lo que se utilizan principalmente para la conexión entre el
conducto principal de aire y las unidades terminales (difusores, rejillas)
Fuente: Manual de conductos de climaver.